Introspección
Realizar esta actividad me ha supuesto un gran reto.
No suelo plasmar por escrito reflexiones sobre mi vida y mucho menos hacer introspecciones analizando los acontecimientos e influencias que me han hecho llegar a la toma de decisiones para abrir la puerta a la docencia.
Si hecho la vista atrás puedo decir que la inquietud en cuanto a las Artes en general, siempre me ha acompañado de un modo u otro, me atrevería a decir que algo innato hay en todo esto, Recuerdo con nitidez cuando, sin estímulo externo, decoraba mis zapatilla y pantalones haciéndose extensible a mobiliario... mejor no preguntar a mi madre, con pintura, aprovechando cualquier roto fortuito en ellos por el juego para simular la boca de algún extraño animal, añadiéndole ojos, cara... ¡expresividad!, ¡personalidad! y todos en mi ropa y zapatos, ¡menuda película nos montábamos!
Mi familia en su mayoría compuesta por filólogos-docentes y médicos, imagino intrigados por los acontecimientos no interrumpieron en ningún momento esa inquietud sino, distando mucho de hacerlo, potenciaron de forma altruista mi continuación en el mundo de la imaginación y la creatividad ligada a las Artes, perpetuándola hasta hoy.
Bien es cierto, que a nivel académico, la motivación hacia esta clase de aprendizajes fue enjuta y hierática. Durante mi paso por EGB no tengo ningún recuerdo alentador al respecto digno de mención, básicamente mi actividad creativa-artística-imaginativa se reservaba para los momentos fuera de la escuela, en casa. Quizá por el carácter íntimo de mi forma de expresión o quizá por la necesidad de un ambiente de libertad para expresarme sin ningún tipo de inhibición y enjuiciamiento, del que obviamente carecía la enseñanza en aquellos tiempos, herencia de épocas dictatoriales, grises, carentes de pedagogías, mis animalitos cobraban vida en mi territorio.
Poco tengo que decir de mi siguiente recorrido académico, ya que a falta de opciones para acceder a una educación más adaptada a mis capacidades e intereses como el Bachillerato Artístico, el cual no estaba desarrollado aún, tuve que cursar tres años de BUP y uno de COU con su Selectividad, donde la efímera presencia de la disciplina de Dibujo se impartía de forma inconexa respecto a lo que había en mi cabeza, consistiendo en clases llenas de purpurina, garbanzos pegados en cartulina y... ¡con eso y un bizcocho hasta mañana a las ocho!.
Hago este recorrido en voz alta, intentando encontrar ese profesor o profesora que con su entusiasmo, dedicación y entrega por la materia impartida, que con esa mágica pedagogía tan anhelada en aquel educación árida e impersonal, exenta de sensibilidad y pasión, marcara mi recorrido vital, pero... no, no está.
Salto mi etapa en Bellas Artes ya que sabemos todos lo que hay, tal y como hemos hablado y comentado en clase. Al finalizar, no valoré el encaminar mi vida profesional hacia la docencia, ya que esta no me había marcado significativamente y tomé la decisión de salir fuera de mi país para ahondar sobre el mundo del diseño y la creatividad, lo que me llevo a Wolverhampton, UK. Allí, cursando la Licenciatura en Graphic Communication conocí una forma diferente de enseñanza, basado en proyectos, estos eran reales, cuando digo reales, me refiero a que no se trataban de proyectos hipotéticos que el profesor planteaba persiguiendo el fin único de desarrollar nuestro conocimiento y por tanto crear la experiencia de enseñanza-aprendizaje en el área especifica, si no que estaban destinados a ser difundidos a través de concursos internacionales orientados a los diferentes niveles de enseñanza, dotando tantos a los alumnos como a los mismos proyectos de una gran proyección. En la Facultad de Wolverhampton la educación era global e interdisciplinar, sin barreras y experimentar esto como alumna me resulto tremendamente sorprendente y motivador, no como al resto de mis compañeros que al ser británicos estaban acostumbrados a este tipo de metodologías. Esta nueva experiencia me marcó tan positivamente que cambió mi visión sobre la enseñanza en general y Artística en particular, siendo capaz a partir de entonces de atribuirle el valor que careció en mi pasado.
Después de esa gran experiencia y de vuelta a España tuve la oportunidad de paralelamente a mi actividad como diseñadora, trabajar como docente en las Escuelas de Arte en Madrid lo cual culminó mi visión positiva hacia la docencia, ya que disfruté en el ejercicio de la enseñanza como no creí podía hacerlo.
Tras varias idas y venidas entre los dos países, trabajando profesionalmente como diseñadora y habiendo disfrutado plenamente de la experiencia enseñanza-aprendizaje en sus dos facetas, como alumna y profesora, he decidido definitivamente abrir la puerta de par en par a la docencia, cursando este master y entrar de lleno en esta nueva aventura.
Referencia fotografía portada. https://detrasdelsofarojo.com/la-publicidad-y-la-creatividad/